Hace tiempo que el servicio de impresión digital de Saal me llama la atención, como probablemente a casi cualquiera interesado en convertir su obra visual en un libro tangible y bien producido. La empresa ofrece en redes sociales un cupón de descuento para testar sus productos, así que tras pasar una pequeña criba de selecciónme dispuse a probar el producto produciendo una maqueta de lo que espero sea un futuro libro de mayor tirada.
El producto en cuestión es el álbum de gama profesional XG de 30x30 cm, que se ofrece con una variedad de materiales de cubierta (Lino, símil cuero, símil madera o metacrilato impreso son algunos de ellos) y en varias calidades de papel, entre ellas las habituales páginas gruesas y duras en papel fotográfico brillo o mate (una opción que detesto visceralmente), o la mucho más interesante impresión digital en papel mate, que fue la opción escogida junto con las tapas de lino. Esta variedad produce un libro mucho más agradable, con páginas similares a un papel convencional de alto gramaje y de tacto muy agradable.
A destacar especialmente es el sistema de impresión y encuadernado, esperaba una trama estocástica, pero un vistazo con el cuentahilos revela una trama de medio tono extremadamente fina. Las imágenes se imprimenpor una sola cara del papel, que luego se pliega en acordeón, pegando las caras no impresas entre sí, y posteriormente se guillotina como cualquier otro libro. En la siguiente image se aprecia esta construcción:
Todos estos detalles pasan desapercibidos en una inspección normal, y hay que buscar con detalle para apreciarlos. Lo que sí es notable es que a raíz de este sistema, el libro es completamente “lay flat” (o sea, que se mantiene abierto y plano sin combarse ni entorpecer el visionado de la cara interior de las páginas) y -de forma crucial- que gracias a esta construcción se pueden maquetar imágines a doble página en cualquier punto del libro sin preocuparse de ajustes ni descuadres, la impresión casa perfectamente porque siempre se realiza sobre una sola pieza de papel, sea cual sea la doble página. En contrapartida, puedo imaginar que la integridad del lomo no soporte el paso de los años y el uso intendo tan bien como un libro de encuadernación convencional, pero de momento nada me lleva a pensar que vaya a ser frágil o inadecuado, todo lo contrario.
Tras el proceso de maquetación (más sobre esto más adelante), el pedido es simple y sin problemas, el plazo de entrega estimado es de 14 días. Un días antes de lo previsto ( en nueve días hábiles) recibo el libro cuidadosamente embalado.
Aquí una pequeña decepción, el título y el crédito de la cubierta están claramente descentrados, y la falta de herramientas de kerning del software de maquetación hace que esa “Y” quede descolgada del resto. Por lo demás, la impresión sobre el lino es nítida y el aspecto inicial del libro es bueno. Veamos el interior…
…y el interior, por suerte, redime esos pequeños problemas: La construcción del libro es excelente, el papel muy agradable, la impresión fiel a mi monitor cuidadosamente calibrado (excepto en una sola imagen, que muestra una pequeña dominante en una zona crítica de sombras), y todos los cortes, hendidos y plegados son nítidos y precisos. La construcción es, en suma, excelente.
A día de hoy, el libro ha pasado por las manos de profanos y expertos y cabe decir que las críticas han sido mayoritariamente muy positivas. Personalmente estoy satisfecho, el producto es de gran calidad, el proceso fácil y el servicio de atención al cliente se Saal espectacular, ofreciendo ayuda y respondiendo correos de forma clara y precisa en cuestión de horas, e incluso de minutos a veces. Por ahí, un diez.
Pero…
Tenía que haber un “pero”, ¿no? Por supuesto. En mi caso encuentro dos:
Por un lado, el álbum, de 30x30 cm, con 48 páginas en impresión digital mate y portada de lino, cuesta sin descuentos la friolera de 115€. Evidentemente barato no es, aunque hay opciones en un tamaño ligerísimamente menor más asequibles. Dejo al criterio y economía de cada cual si le parece razonable o no, pero lo que está claro es que este es un servicio donde crearemos libros únicos o como mucho de un par de ejemplares, más allá de esto incluso una pequeña tirada de coleccionista resultaría prohibitiva. A destacar también que Saal oferta (y yo no he adquirido) una “caja de regalo premium” con un aspecto excelente y que le da un toque muy especial, pero que no deja de ser una caja de cartón… y cuesta 50€. Ahí, amigos de Saal, creo que se os ha ido la mano bastante.
Más allá del precio, que es el que es y no me parece caro para la calidad del producto, sí ha encontrado un punto a mejorar, y es el software de maquetación SaalDesign. Vaya por delante que se puede perfectamente maquetar en InDesign o cualquier otro programa de maquetación favorito y luego crear el libro vía PDF, y esto es lo que haré en el futuro, pero esta vez, decidí probar el software de Saal en aras de una prueba más completa.
El software no es malo, quede claro. Pero está pensado para álbumes de fotos y el texto, por poco que sea, se le atraganta, y además es bastante maniático y peculiar. Dejo abajo copia de parte de un correo que envié a Saal en respuesta a sus preguntas para quien esté interesado en profundizar más en este aspecto, pero no quiero reproducir aquí la totalidad y alargarme en exceso. ¿El resumen? si sabes maquetar con InDesign u otro cualquiera, maqueta ahí tu libro y exporta. Si no, SaalDesign es perfectamente válido si no tienes apenas texto y estás dispuesto a pasar por alto sus manías.
VALORACIÓN FINAL
PRO
· Múltiples opciones de tamaño, impresión y acabado
· Calidad de impresión y terminación realmente excelente
· Proceso rápido y sencillo
· Plazo de entrega razonable
A MEJORAR
. Software SaalDesign válido pero muy mejorable
· El precio, sin ser caro, no permite hacer tiradas múltiples (no un defecto en sí, más bien una característica a tener en cuenta)
· 50 Euros por una caja de cartón sí me parece caro… y mucho!
Más sobre SaalDesign (extracto de mi correo sobre el tema)
Parte de mi trabajo consiste en la maquetación de materiales impresos y he utilizado diversas aplicaciones a través de los años, notablemente QuarkXpress e InDesign. Sin embargo, me pareció justo utilizar para mi prueba de su producto el software que Vds. ofercen y así poder ofrecer una opinión más global del proceso.
He de decir que no he encontrado nada intrínsecamente malo en su software, nada impide crear un álbum de fotos digno y bien construido. Pero sí he encontrado una multitud de pequeñas cosas irritantes, como el hecho de que determinados botones cambian de lugar dependiendo de las circunstancias del momento (el de vista previa, por ejemplo), la falta de soporte para la rueda de scroll a la hora de desplazarse por una vista ampliada, el hecho de que no existan (al menos de forma evidente) atajos de teclado para las funciones frecuentes, o que el espacio de trabajo no permanezca como se dejó la última vez que se cerró el programa (si cierro el panel de plantillas, por ejemplo, y reduzco el tamaño de las miniaturas inferiores, la próxima vez que arranque SaalDesign me los encontraré en su configuración por defecto de nuevo).
Al respecto de las plantillas, me gustaría poder crear mi propio set (razonablemente fácil) y luego tenerlo SIEMPRE activo en el panel derecho, sin tener que bucear continuamente entre las plantillas y diseños de serie. Por algún motivo esto no sucede y debo continuamente buscar mis plantillas entre todas ellas.
El problema más serio que he encontrado es la gestión de textos. Entiendo que el software está pensado para álbumes fotográficos, pero una buena gestión de textos abriría tantas posibilidades para la creación de libros de fotografía y libros con una mayor predominancia de textos (un libro de recetas de cocina, por ejemplo, es fácilmente maquetable en SaalDesign en cuanto a las imágenes, pero el manejo de textos se queda desesperadamente corto). Echo de menos mejor gestión de párrafos, interlineados, márgenes y sangrías, gestión de listas, etc. Además de esto, la ausencia de herramientas de tracking y especialmente kerning se hace muy notable incluso para un simple título o un par de líneas de texto de tamaño relativamente grande.
El manejo del texto es, en mi caso, responsable de uno de los dos defectos que he encontrado en el libro: uno de ellos es la impresión de una imagen (solamente una) con una dominante de color peculiar. El otro es el título de la portada impreso en el lugar incorrecto. La función de centrado en la página funciona a la perfección en las páginas interiores, pero en el caso de la portada, no tiene en cuenta los aproximadamente 20mm del área de bisagra a la izquierda, y en consecuencia el centro del texto no se ubica en el cm 15 (álbum de 30x30cm exteriores), sino en 16, lo cual se aprecia fácilmente a simple vista y arruina por completo la portada.